Redescubriendo Mérida

De Mérida me quedo con mucho, pero sobre todo con la paz de esos paisajes prístinos, el olor a aire verdaderamente limpio y el sabor a mora recién cosechada. Dicen por ahí que es el Estado más lindo de Venezuela y estoy considerando seriamente darles la razón.

El arte de encontrar un spot solitario en la Isla Barú, Colombia

Aquí, como en el resto del Caribe la energía es otra. Aprendes a confiar en el que te dice “Hola” simplemente porque se le antojó, te olvidas de tus tapujos y prejuicios y poco a poco te vas impregnando de la buena onda de los locales, y es que ¿cómo no? si cada mirada que se te cruza va acompañada de una sonrisa automática, esa sonrisa del que se sabe agradecido de ser parte, al menos por unas horas, de este pedacito de cielo.

Nueva columna de viajes y una oda al Couchsurfing

La idea de esta columna me va dando vueltas desde hace rato, porque el secreto de viajar siendo veinteañero, con sueldo de veinteañero es uno que varios hemos ido conociendo de a poco pero no todos revelan, y la verdad es que yo no sirvo para guardar secretos.