Me gusta empezar a sentirme como local, pero con la miradita fresca del que recién llega a ver qué es lo que es. Es lo rico de viajar tomándose el tiempo para hacerlo.
Cuando me siento a escribir esto llevo cinco días en Pichilemu. Es la primera parada de un viaje que planeo me lleve por todo el sur de Chile, pero antes de eso, quise darme un tiempo para botar a la gran ciudad de mi sistema y meterme en la onda del camino y este ha resultado ser el sitio perfecto.
Estoy aquí principalmente para descansar y aprender a surfear. Me puse tres semanas de plazo para lograrlo y mientras tanto tengo como casa un hostel en el centro de la ciudad, el Royal Surf. Acá, Felipe y su mamá Ana María transformaron la casa de veraneo familiar en un hogar, para ahora abrirle las puertas a los que vamos de paso por la Capital Mundial del Surf.
Rapidito uno se siente como invitada en casa de los amigos.
Aquí estaré ayudando con la recepción a cambio de hospedaje, la primera vez que hago un trato de estos pero ciertamente no la última. Hace rato ya que quería poner a prueba el intercambio y aquí estamos, en el primer día.
Me di cuenta que me gusta crearme una rutina y ya que me enamoré del surf desde que me caí por primera vez de la tabla, aquí me quedo, así que está bueno agregarle algo de disciplina a la cosa, para lo que algunas horas de “trabajo” diario ayudan. En medio de los viajes siempre me cuesta tomarme el tiempo para centrarme y escribir así que con esta aprovecho el tiempo al máximo.
Después de todo, esto es mucho más que solo un paseo.
Cuando empiezas a pasar más tiempo en un solo sitio, en especial uno tan chico como este, te das cuenta que solito empiezas a integrarte más, a verlo con otros ojos, sin los lentes del turista, o el viajero que va pasando entre un lugar y otro. Vas ubicándote en el espacio, vas descubriendo quiénes viven aquí, cómo son. He tomado el dato de hacer dedo entre Pichilemu y Punta de Lobos, mi lugar favorito por el momento y me doy cuenta que es la mejor manera de moverse porque de a poquito y sin intención voy descubriendo quién es la gente que transita por acá. Me encanta ir conociendo la fauna del lugar.
Vamos a ver qué se trae Pichi.
