¿Quieres ser freelancer?

Entonces, decidiste que quieres ser freelancer. 

Primero, felicidades porque es un paso grande hacia la autonomía y libertad, tanto profesional como personal. Segundo, vamos paso a paso a detallar todo aquello que se necesita para minimizar los riesgos y maximizar las posibilidades de éxito. 

¿Qué se necesita para ser freelancer?

Hace unos seis años que trabajo como freelancer, pero apenas en los últimos 4 es que he podido vivir enteramente de ello. 

Lo digo claro y de frente para que no hayan malos entendidos, pues si bien ser freelancer es perfectamente posible y algo que puedes empezar a hacer desde ya, no necesariamente vas a poder vivir de ello de inmediato. 

Lo bueno, es que estamos en un momento en el que ser freelancer es más fácil que nunca, así que quién sabe, es muy probable que me equivoque – y ojalá sea así. Sin embargo, no pierdo nada con hacer la observación pues una de las cosas más importantes que se necesitan para ser freelancer, es precisamente, ser realista. 

Así como en todo camino profesional, hay cosas buenas y otras no tanto de ser freelancer. Si te decidiste a tomar este camino tienes que estar bien consciente de ellas. 

Ser freelancer es un salto que, para mí, tiene la misma magnitud que el emprender. 

De hecho, al ser freelancer estás emprendiendo tu propio negocio, uno en el que la marca eres tú y tu trabajo, por lo mismo, debe existir una planfiicación y una observación detrás. 

Así como no te lanzarías a emprender tu propio negocio sin sacar las cuentas necesarias – o no deberías -, para ser freelancer es lo mismo. 

Necesitas ser realista con respecto a cuánto tiempo dispones para trabajar, cuánto dinero necesitas ganar al mes para cubrir tus gastos y las emergencias que se puedan suscitar, cuántos ahorros tienes y cuánto tiempo puedes vivir de ellos en caso de que el emprendimiento no vaya tan bien a la primera y así sucesivamente. 

Quizás en ese sacar cuentas descubres que no te puedes dar el lujo de dejar tu actual trabajo a tiempo completo, pero eso no quiere decir que no puedas empezar desde ya a armar tu cartera de clientes, lo cual me lleva a…

Crear un perfil atractivo para tus clientes

Un perfil atractivo consiste en un portafolio profesional y bien presentado de tus trabajos, un currículo adaptado al trabajo remoto, un buen perfil de LinkedIn y, mejor aún, una página web, blog o redes sociales profesionales. 

En ellos se debe ver bien reflejada tu marca personal. Ya sea que trabajes en arquitectura, redacción o diseño, deberás de transmitir una imagen uniforme que dé confianza a tus potenciales clientes. 

En tu portafolio y CV deberán estar tus datos personales actualizados, muestras con lo mejor de tu experiencia profesional y un resumen en el que se destaquen todas aquellas aptitudes y habilidades relacionadas al trabajar remoto (manejo de software específico como la suite de Google Drive, Zoom y herramientas de gestión de equipos remotos, por ejemplo).

Seleccionar tu nicho y enfocarte en él

Seleccionar tu nicho de trabajo es importante pues ello te ayuda a definir la búsqueda. Si bien al ser freelancer puedes trabajar en variedad de cosas, quien mucho abarca poco aprieta, así que mejor dedicarte a aquello en lo que realmente destaques y no ser un todero más del montón. 

Para seleccionar tu nicho de trabajo toma en cuenta tus habilidades, tu preparación académica, el tipo de cliente ideal con el que quisieras trabajar y aquello que más disfrutas hacer. 

Equípate con lo necesario

Para dar una imagen realmente profesional, tienes que tener todo aquello que tiene un profesional. 

Con esto no digo que gastes un montón de dinero en una Macbook porque casi todxs lxs modelxs en las fotos de freelancers exitosxs tienen una (si trabajas haciendo copywriting o alguna otra profesión que no requiera más que las capacidades básicas de un computador, lo más probable es que no la necesites); sino que te equipes con lo realmente necesario para llevar a cabo tu trabajo. 

Es muy posible que al principio no tengas tanto dinero como para invertir en lo mejor de lo mejor, pero en este caso, recuerda al momento de calcular tus tarifas de trabajo agregar un porcentaje destinado a mejorar tus herramientas de trabajo. Esto te permitirá crecer profesionalmente y entregar cada vez mejores resultados. 

Ponle precio justo a tu trabajo

El error que casi todxs lxs freelancers hemos cometido al principio (y me incluyo) es querer cobrar demasiado bajo por nuestro trabajo creyendo que así vamos a obtener más clientes. 

Es posible que sí, al principio sí obtengas más clientes gracias a eso, pero al ponerle un precio demasiado bajo a tu trabajo no sólo desvalorizas tu profesión y la de todas las otras personas que la ejercen independientemente, sino que además vas a estar tomando la ruta directa al desgaste. 

El precio de tu trabajo no es solamente lo que quieres ganar al mes o al finalizar cada proyecto, sino que debe de tomar en cuenta tus aptitudes y credenciales profesionales, los equipos que utilizas, los gastos de internet, electricidad y otros servicios inherentes a tu trabajo, el tiempo que inviertes en cada proyecto, gastos administrativos como impuestos, seguridad social, salud, etc. 

Por suerte en internet ya es posible encontrar herramientas como la Calculadora Freelance, que de forma gratuita te orientan a ponerle precio a tu hora de trabajo.  

Recuerda, sin embargo, establecer un valor que sea justo también para tu cliente: No vas a cobrarle lo mismo a una gran empresa que a un pequeño negocio de barrio. 

Organización

La organización aquí es clave. Si bien el horario de trabajo te lo pones tú, necesitas sí o sí tener un horario de trabajo establecido para hacer de esta una manera sostenible de trabajar. 

Fíjate a qué hora del día te sientes más productivo y en base a eso organiza tu semana. Ten en cuenta que este horario deberías de irlo ajustando sobre la marcha. En mi caso, por ejemplo, descubrí que me va mejor estableciendo “bloques” de tiempo para clientes o tareas específicas en los que me pueda concentrar exclusivamente en ellos. 

De tal forma, cuando escribo un ensayo de entre 1000 y 2000 palabras como los que publico en Passion Passport, necesito al menos dos días de 4 a 5 horas de trabajo seguidos sólo para esto; mientras que para entregar 20 horas de traducciones sobre Bitcoin al mes necesito espaciar más las jornadas laborales o me mareo, pues es un contenido muy técnico. 

Lo bonito de armar tu propio horario es precisamente el poder tomar en cuenta todos aquellos aspectos que a la larga te harán ser más eficiente, sabiendo que mes a mes y dependiendo de cada proyecto o cliente, puedes ir haciendo los ajustes que te parezcan necesarios. 

Un espacio de trabajo adecuado

Si bien es cierto que al ser freelancer puedes trabajar desde donde quieras, te cuento por experiencia propia que poner tu oficina en la recepción de un hostel o en el bar de la playa no es precisamente cómodo ni eficiente. 

Así como tener algunos horarios preestablecidos, un buen lugar de trabajo donde puedas hacer lo tuyo con comodidad y sin distracciones mayores es necesario. 

Ten en cuenta los niveles de ruido, el tener una buena conexión a internet, una mesa y una silla cómodas, iluminación acorde a tus necesidades y todos esos pequeños detalles que harán de tu jornada una mucho más productiva. 

Cómo conseguir trabajo como freelancer

Internet está lleno de páginas donde ofrecer tus servicios como freelancer. La mayoría de ellas funcionan creándose un perfil en el cual esté tu CV y tu portafolio. De ahí, la idea es casi siempre que seas tú quien contacte a los clientes que ahí publican sus ofertas con tus propuestas. 

Algunas de estas páginas son: 

• Workana
• Fiverr
• Freelancer
• UpWork
• WeRemoto
• Get On Board
• Y muchas más que puedes encontrar haciendo una búsqueda en Google

En mi experiencia, estas páginas de freelancers pueden ser útiles para poner tu perfil en el radar de potenciales clientes, mas tenerlas como única opción puede que te traiga más frustraciones que éxitos. 

Lo que recomiendo es utilizarlas como complemento a estrategias de búsqueda más agresivas. 

Acércate directamente a las empresas, agencias o clientes con quienes te gustaría trabajar ofreciendo tus servicios. Contacta antiguos clientes con quienes hayas trabajado en tus tiempos de empleado y avisales que ahora estás ofreciendo servicios a manera freelance. 

Promociónate en redes sociales como LinkedIn, Instagram o Twitter y revisa constantemente páginas con ofertas de trabajo remoto, como las que publico en mi newsletter quincenal o las que salen diariamente en otras bolsas de trabajo online, las cuales puedes conseguir, también con una búsqueda sencilla en Google. 

Claves de un buen freelancer

Ser un buen freelancer y poder vivir de ello es algo que dependerá enteramente de ti y el empeño que le pongas. Entonces…

Organízate

El freelancer desorganizado no existe, al menos no por mucho tiempo. Acostúmbrate a llevar una agenda – a mí me encanta el formato bullet journal – y un calendario personal. Planifica tu jornada de trabajo día a día. Mantén tus cuentas claras y bien organizadas con una planilla de contabilidad en la cual lleves el registro de quién te pagó, quién debe pagarte, cuándo y cuánto. 

Establece tus metas a corto y mediano plazo. Crea un directorio de potenciales clientes para que sepas hacia dónde dirigir tus propuestas. Mantén tus fechas de entrega bien claras y nunca aceptes más trabajo del que puedas hacer. Es preferible decirle “ahora no, gracias” a un cliente y dejarle a la espera, o perderlo, que quedar mal profesionalmente. 

Síncérate

No sólo con tus clientes, sino también contigo misma. No tengas miedo de decir que no sabes hacer algo o no puedes cumplir con el plazo propuesto. Una buena comunicación no sólo garantizará una buena relación con tus clientes, sino que además te permitirá llevar tu trabajo con mucho menos estrés.

Capacítate

El mundo online se encuentra en constante cambio. Para ser un mejor freelancer tienes que mantenerte al día, por lo tanto es importante que estés dispuesta a continuar capacitándote en todo momento. 

Existen en internet montones de cursos online y recursos gratuitos a los cuales acceder. Mantente al día con tu mercado de trabajo, sus exigencias y las herramientas que necesitas para manejarte en él leyendo blogs relacionados, siguiendo a colegas en las redes sociales e investigando constantemente. 

No tengas miedo de invertir en capacitación especializada, pues esto te ayudará a ofrecer cada vez mejores servicios, conseguir mejores clientes y aumentar tus tarifas. 

Gracias a páginas como Domestika o Udemy, ya no se hace necesario tener un título universitario o haber estudiado una carrera específica para ser freelancer. Puede ser que desees darle un giro a tu rubro de trabajo y dedicarte a ser community manager o programadora web. En este tipo de sitios y muchos más que encontrarás en Google podrás acceder a cursos especializados que puedes hacer desde casa en tu tiempo libre para así salir directo al mercado laboral freelance. 

Genera redes

Así como en toda industria laboral, el generar redes con otrxs freelancers sólo puede ser un aporte. Unirte a alguna asociación o grupo relacionado a tu industria, participar en grupos de Facebook o LinkedIn, tanto para freelancers o trabajadores remotos en general, como para tu industria en específico y suscribirte a newsletters o listados de trabajo, siempre serán buenas palancas para continuar avanzando. 

Especialízate

No es lo mismo ser una redactora, que ser una redactora especializada en contenido sobre turismo. 

Como ya lo señalé más arriba, el encontrar tu nicho te permitirá enfocar mejor tu búsqueda de clientes, ofrecer servicios más específicos e ir generando una reputación que te haga reconocible en tu campo, de manera que la próxima vez que alguien necesite una redactora especializada en turismo, sea tu nombre el que le venga directamente a la mente. 

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