Retorno

El recital se llama “Retorno”. Se basa en una antología de poemas en torno a la diáspora, la sensación de estar lejos, querer volver y, eventualmente, lograrlo – “¡Sale caro ser poeta!” – dicen, mientras una bailarina zapatea en el escenario, una cantante vocaliza y un conjunto le acompaña en la melodía. 

En esta distopía que es el Maracaibo de hoy día el arte existe y sobrevive. Se sabe necesario y por eso, resiste. 

Cae la noche y me encuentro con amigos. Caminamos por calles por las que hace diez años no me hubiese atrevido a transitar pero hoy, incluso a oscuras, se sienten relativamente seguras. El nivel de vida general se redujo tanto que los malandros ya no roban al que camina pues saben que lo más probable es que no tenga nada que quitarle. 

Hoy día, según teorizan mis acompañantes, el crimen ha decidido organizarse y pasarse a la esquina de la corrupción. Tiene sentido, pienso, pues para qué vas a robar celulares y bolívares sin valor si puedes simplemente negociar en dólares un trámite o un puesto en las colas de gasolina. A pesar de todas sus desgracias, la vida en Maracaibo sólo es posible si se mira el vaso medio lleno. Al menos ahora, por fin, camino por sus calles sintiéndome relativamente tranquila. 

A la vuelta de una esquina resuena un sistema de sonido; serán muchos los años que llevo fuera pero sigo siendo maracucha y el sonar de las gaitas hace que el corazón me retumbe y las caderas se meneen como por costumbre. 

Mientras le cuento a mi amigo que, muy honestamente, prefiero estar hoy aquí que en cualquier otro lado del mundo, la multitud que revienta la calle frente a una bodega este jueves a las 9pm me confirma el sentimiento; pues cada uno tendrá sus estándares, pero para mí no hay mejor ciudad que una en la que la calle se transforma en cualquier momento en pista de baile. 

Sí, las cosas están mal, pero volver a Maracaibo es poner pies en la tierra y recordarte que resistir es tan sencillo como seguir encontrando razones para reír, bailar y compartir. 

ESCRIBE UN MENSAJE

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *